lunes, 6 de octubre de 2008

A 20 años del NO: "Chile, la alegría ya viene".

El 5 de octubre de 1988, la mayoría ciudadana le decía “No” a 8 años más en el poder a la dictadura militar que encabezaba el General Augusto José Ramón Pinochet Ugarte. Si bien la coyuntura plebiscitaria era -para la mayoría de los chilenos- la expresión misma de los anhelos de libertad cívica en el más amplio sentido de la palabra, no era menor el camino a construir hacia el futuro. Es ahí la trascendencia histórica que tenía el proyecto concertacionista. Es decir, aquel “Vamos a decir que No”, conllevaba una propuesta ética, valórica y de sentido de pertenencia a un proyecto de sociedad que se presentaba diametralmente opuesto a las prácticas del régimen militar.
Han pasado 20 años de aquel histórico acontecimiento y con legítimo derecho los mismos ciudadanos que se organizaron desde la academia hasta los sectores populares para votar que No, así como los hijos de la dictadura y la transición, hoy pueden preguntarse si la mentada “alegría” de una u otra manera se ha plasmado en los hechos.
Para la mayoría de la elite concertacionista, lo importante es destacar lo ejemplar de la transición política, los avances económicos y el prestigio de nuestro país a nivel internacional; sin embargo, -también- hay otros concertacionistas que legítimamente pueden inquirirse: ¿A costa de qué se ha realizado aquello?, ¿Que pasó con las tareas pendientes en materia político-institucional y derechos ciudadanos?. ¿Dónde quedó el proyecto ético, valórico de sociedad que la Concertación presentó al país?. Estamos hablando de lo que aparece en las primeras líneas del programa de gobierno de dicha coalición: “La Concertación de partidos por la Democracia desde el mismo día de su fundación, ha demandado reformas a la Constitución que faciliten el camino a la democracia y posibiliten la expresión plena y soberana de la voluntad del pueblo chileno (…) Aspiramos a la plena democratización de las instituciones políticas, sociales, económicas, con pleno respeto por los derechos humanos” (p. 1).
A 20 años del No, la gran mayoría de ciudadanos se sigue moviendo y tiene que optar - binominalmente- entre la gestión progresista de la concertación y la gestión populista de la derecha. Ya lo señala el sociólogo Tomás Moulian en su excelente libro “Chile Actual Anatomía de un Mito” al referirse al gatopardismo y transformismo de la clase política. El primero es el “...largo proceso de preparación, durante la dictadura, de una salida de la dictadura, destinada a permitir la continuidad de sus estructuras básicas bajo otros ropajes políticos, las vestimentas democráticas. El objetivo es el “gatopardismo”, cambiar para permanecer”; mientras que el segundo “...consiste en una alucinante operación de perpetuación que se realizó a través del cambio del Estado. Este se modificó en varios sentidos muy importantes, pero manteniendo inalterable un aspecto sustancial. Cambia el régimen de poder, se pasa de una dictadura a una cierta forma de democracia y cambia el personal político en los puestos de comando del Estado” (Moulian, 2002: 141).
A estas alturas de entrado el siglo XXI, el discurso de seguir culpando a Pinochet y a la dictadura está bastante agotado. Atrás ha ido quedando el general, aunque (obviamente) todavía pululan los últimos nostálgicos y románticos de su gobierno. Así y todo, la tarea pendiente y el desafío inmediato de lo que queda de esta “Concertación” que hoy básicamente representa los intereses de los grupos y sectores que controlan a cada uno de los partidos de la coalición, del juego por cuotas poder (político), proselitismo y la maquinaria política por cooptar la mayor cantidad de sufragios, es cómo se las ingenia para retomar algo de los principios fundacionales de la coalición y logra entusiasmar a sus todavía partidarios de estas dos décadas.

Por ahora, los ciudadanos tendrán que reflexionar desde su particular realidad si el Chile de estos 20 años; es decir, el de “La Alegría ya viene” al “Estoy contigo”, es el que soñaron aquel 5 de octubre de 1988.

(Se puede leer y comentar, además, en: http://blog.elsur.cl; http://www.elclarin.cl ; http://www.tribunadelbiobio.cl )
--Publicado por Danny Gonzalo Monsálvez Araneda para GENTE DE MENTE

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